viernes, 25 de noviembre de 2016

El nieto de Noé: Canaán

Mapa de Canaán
En términos históricos, se conoce como Canaán a la zona comprendida entre el Mar Mediterráneo y el río Jordán. Antes de seguir, reflejo aquí el comentario de un historiador experto en estas tierras: "No hay acontecimientos bíblicos cuyo año exacto se pueda validar por fuentes externas antes del siglo XI a.C.". Y como estamos visitando esta zona 10 siglos antes, cualquier fecha es cuestionable. 

Sí parece que la gran migración del pueblo hebreo primigenio desde el sur de la región caucásica, pasando por Mesopotamia y siguiendo a su patriarca Abraham (personaje real o imaginario) tuvo lugar más tarde, ca 1850 a.C. La emigración a Egipto de Jacob (que luego cambió su nombre por el de Israel) y sus hijos tuvo lugar unos siglos más tarde y la vuelta (Éxodo) con Moisés, Aarón y compañía hacia el 1250 a.C.

Por lo tanto, en la época que nos ocupa, los habitantes de Canaán eran los... ¡cananeos!. Según la Biblia, Canaán fue el cuarto hijo de Cam, uno de los hijos de Noé (Sem, Cam y Jafet), supervivientes del Diluvio Universal. Eran, básicamente, pastores y agricultores, aunque fueron pioneros en la creación de ciudades milenarias, que hoy todavía sobreviven, como Siquem (cerca de la actual Nablus), Beerseba ("7 pozos", en el desierto del Neguev) , Jericó (muy cerca del río Jordán) y Hebrón, al sur de Jerusalén, conocida por albergar la Tumba de los Patriarcas, donde la tradición sitúa los enterramientos de Abraham, Sara, Isaac, Rebeca, Jacob y Lea. 

viernes, 18 de noviembre de 2016

La obra del dios Hapy

El faraón Mentuhotep II
Los primeros habitantes del valle del Nilo no tenían forma de saber que la crecida anual del río del que dependían sus cosechas se debía, tanto al deshielo de las nieves de las altas cumbres de Etiopía y Uganda como a la estación de copiosas lluvias que se daba a miles de kilómetros aguas arriba. Por eso buscaron una explicación fácil: era el dios Hapy el que, en respuesta a la adoración y presentes entregados por sus fieles, concedía cada año el fenómeno sorprendente de la inundación.

En el siglo XXI a.C. se produce una importante transición en el Egipto Antiguo. Del llamado Primer Período Intermedio, caracterizado por la división en dos reinos principales: el Alto Egipto con capital en Tebas y el Bajo Egipto con capital en Henen-Nesut (la posterior Heracleópolis en tiempos ptolemaicos), se pasa al Reino Medio, donde, tras bastantes años de guerras y conquistas, se produce la reunificación de ambos territorios.

El "protagonista" fue el faraón Mentuhotep II, de origen tebano, que reinó más de 50 años. Fue el sexto faraón de la Dinastía XI. La organización territorial de Egipto consistía en 42 "sepats" (nomos en griego, regidos por un nomarca). De ellos, 20 estaban en el Bajo Egipto y 22 en el Alto. Esta organización fue muy estable durante 3.000 años, habiendo períodos donde el poder descentralizado era mayor y otros donde el faraón ejercía un fuerte control sobre todos los territorios.

viernes, 11 de noviembre de 2016

¿Por qué "Reportaje desde 2056 a.C."?

En los últimos 5 años, desde febrero de 2012, he publicado semanalmente (salvo períodos vacacionales) un total de casi 200 entradas sobre el futuro en el blog "Reportaje desde 2056". Comentando novedades, tendencias, hechos destacados y también alguna opinión personal sobre temas sociales.  Artículos sobre Biotecnología, Impresión 3D, Epigenética, Transhumanismo, Astronáutica, Inteligencia artificial, Coches autónomos, Genética, Educación, Robótica, etc... han tenido cabida en el "temario" del blog.

Pero llegó el momento de hacer un alto en el camino. No se anuncia una innovación disruptiva cada semana y la maduración de tecnologías, aún las de más rápida implantación, lleva su tiempo. Por eso, desde hace unas semanas, el blog muestra un cartel de "Cerrado por reflexión". Que no quiere decir más que hay que dejar pasar un tiempo para volver a encontrar temas e historias que nos vuelvan a sorprender.

Dice el viejo refrán que "cuando el diablo no tiene qué hacer, con el rabo mata moscas". En esas estaba yo cuando, en un claro episodio de serendipia (no me preguntéis cómo, exactamente), me vino la idea de cambiar el futuro próximo por la historia remota. Y en un malabarismo numérico, a los que sabéis que soy aficionado, me pregunté: ¿Y si me embarco en un reportaje para explorar y explicar cómo era el mundo hace 4.100 años? Por aquello de que 2.056+2.056=4.112. Con lo que la primera decisión a tomar, el título del blog, estaba resuelta: "Reportaje desde 2056 a.C."