viernes, 18 de noviembre de 2016

La obra del dios Hapy

El faraón Mentuhotep II
Los primeros habitantes del valle del Nilo no tenían forma de saber que la crecida anual del río del que dependían sus cosechas se debía, tanto al deshielo de las nieves de las altas cumbres de Etiopía y Uganda como a la estación de copiosas lluvias que se daba a miles de kilómetros aguas arriba. Por eso buscaron una explicación fácil: era el dios Hapy el que, en respuesta a la adoración y presentes entregados por sus fieles, concedía cada año el fenómeno sorprendente de la inundación.

En el siglo XXI a.C. se produce una importante transición en el Egipto Antiguo. Del llamado Primer Período Intermedio, caracterizado por la división en dos reinos principales: el Alto Egipto con capital en Tebas y el Bajo Egipto con capital en Henen-Nesut (la posterior Heracleópolis en tiempos ptolemaicos), se pasa al Reino Medio, donde, tras bastantes años de guerras y conquistas, se produce la reunificación de ambos territorios.

El "protagonista" fue el faraón Mentuhotep II, de origen tebano, que reinó más de 50 años. Fue el sexto faraón de la Dinastía XI. La organización territorial de Egipto consistía en 42 "sepats" (nomos en griego, regidos por un nomarca). De ellos, 20 estaban en el Bajo Egipto y 22 en el Alto. Esta organización fue muy estable durante 3.000 años, habiendo períodos donde el poder descentralizado era mayor y otros donde el faraón ejercía un fuerte control sobre todos los territorios.



La dependencia del pueblo egipcio en el Nilo quedó reflejada en su calendario. El año tenía 365 días, divididos en 3 estaciones de 120 y 5 días al final llamados epagómenos. El concepto de año bisiesto, para compensar el cuarto de día adicional que tiene cada año solar, no se recogió hasta muchos siglos después, por lo que había un cierto desfase entre el calendario oficial y los sucesos astronómicos y físicos asociados. Las estaciones se llamaban: akhet (inundación), peret (siembra) y shemu (recolección), lo que confirma su alineación con el ciclo agrícola. Todos los meses (12) eran de 30 días. Y cada mes tenía 3 "decenas" (bastante sencillo comparado con el lío que provocan semanas de 7 días en meses de duración variable...).

Otras unidades de medida eran:
- Longitud: El codo real (distancia del codo a la punta del dedo medio con la mano extendida) que eran 0,524 metros (he medido el mío y tengo 0,505 m. o sea que el rey estándar debió de ser un poco más alto o tener los brazos más largos). El codo se dividía en 7 palmos y el palmo en 4 dedos.
- Superficie: El sechat era un cuadrado de 100x100 codos (2.735 m2).
- Volumen: El heqat (como un barril) eran 4,8 litros. El henun ó hin, usado fundamentalmente para líquidos, era 1/10 de heqat, o sea 0,48 litros (curioso que la pinta americana sean 0,473 litros; la imperial inglesa 0,568 l.).

Diversas escenas de trueque en un mercado
No existía moneda tal y como hoy la conocemos, sino una "unidad de cuenta", el deben de cobre. Lo que se hacía era traducir a esta unidad el "valor" de cada cosa, y así permitir el trueque. Por ejemplo, te vendo esta cabra, que "vale" 8 deben y a cambio tú me das 2 heqats de trigo, que son 4 deben, 1 par de sandalias (2 deben) y 1 sombrero (otros 2 deben). Y en paz.

No había un código legal escrito, pero sí que la justicia funcionaba en base a la "maat" (lo que es correcto, lo que debe ser), una especie de jurisprudencia y código de conducta que guiaba y regulaba sus vidas. Las mujeres tenían, en teoría, tanto peso legal como los hombres: tenían derecho a poseer bienes, a realizar negocios, comprar o vender,  desheredar a un hijo o pedir el divorcio (parece que luego la realidad no era tan así).
Grabado sobre el consumo de cerveza

Los alimentos básicos del pueblo llano eran el pan y la cerveza, y, por tanto, el trigo y la cebada eran los cereales primordiales. También existía la ganadería de vacas, cerdos, ovejas y cabras, pero en general reservadas para las clases altas o para ocasiones muy especiales.

Aunque la mayoría de los grabados de aquella época representan a los obreros con un ligero faldellín de lino blanco trabajando en el campo o en la construcción de monumentos, es lógico pensar que así sería durante las horas el día donde más apretaba el sol. Sin embargo, como sucede en el desierto, en las primeras horas de la mañana y en las últimas de la tarde la temperatura baja bastante, por lo que seguramente usarían alguna prenda tipo galabiya de lana, para abrigarse.

Maqueta del templo de Mentuhotep
El faraón Mentuhotep construyó su tumba en Deir el-Bahri, cerca de Tebas. Hay que tener en cuenta que las pirámides de Guiza, las más famosas que han llegado hasta nosotros, fueron construídas en la Dinastía III (ca 2.700 a.C.), o sea casi 700 años antes de la época que estamos visitando. Las "modas" fueron evolucionando y ya no se llevaban pirámides "puntiagudas" sino recintos más sofisticados, con distintos niveles, cámaras y recintos. Por ejemplo, en esta tumba había una sala hipóstila de piedra con 80 columnas octogonales, la primera vez que se usaron en Egipto. Un túnel de 150 metros llevaba a la cámara mortuoria, situada a 45 metros bajo tierra.

Es muy difícil saber qué población tenía Egipto en aquellos años. Menos de 1 millón, seguro. Hoy la población de Egipto es de ¡92 millones!.

En cuanto a la religión, siendo politeista desde los tiempos predinásticos, lo cierto es que la importancia de cada dios subía o bajaba en función de quién reinara. En el Reino Medio parece que bajó la influencia de Ra y subió la de Amón y Osiris. También ascendió en la escala de importancia Monthu, dios patrón de Tebas. Es curioso que los 5 días epagómenos, los que completaban el ciclo de 365 días, estaban dedicados cada uno al nacimiento de una deidad: Osiris, Seth, Horus, Isis y Neftis. Faltaban 700 años (más o menos los que nos separan a nosotros de Alfonso X el Sabio) para que el faraón Neferjeperura Amenhotep adoptase el nombre de Akhenaton e instaurase la primera religión monoteísta del valle del Nilo.

En resumen, una sociedad bastante organizada para su tiempo (sobre todo en comparación con lo que iremos viendo en otras zonas del planeta). Con un pasado ya reseñable y con un futuro apasionante.

Pero nuestro viaje continúa. Emprendemos camino hacia el nordeste, hacia el valle de Canaán.


Calendario egipcio


4 comentarios:

  1. Enhorabuena y muchas gracias Angel por compartir este "primer viaje al 2056 a.c." a Egipto y como siempre consigues trasladar nuestra mente a esta época recreando el entorno científico costumbrista que rodeaba al hombre en ese momento. Gracias

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  2. Impresionante!!
    Un texto muy a meno y , al parecer, excelentemente documentado. Digo al parecer, por que mis conocimientos sobre el tema son tan escasos que no me permiten ser más categórico.Fuera peloteo, muchas gracias por la iniciativa y por "desasnarme".
    Un abrazo

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  3. Muy interesante y ameno de leer!!!
    Y muy curioso lo de las medidas!

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  4. Interesante perspectiva de hace 4.000 años, palacios, monedas, organización,... Repasando lo que hemos evolucionado los últimos 50 años (esperanza de vida, comunicaciones,...);parece que en algún momento en medio se paró el mundo durante unos 3.500 años¡

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