En los últimos 5 años, desde febrero de 2012, he publicado semanalmente (salvo períodos vacacionales) un total de casi 200 entradas sobre el futuro en el blog "Reportaje desde 2056". Comentando novedades, tendencias, hechos destacados y también alguna opinión personal sobre temas sociales. Artículos sobre Biotecnología, Impresión 3D, Epigenética, Transhumanismo, Astronáutica, Inteligencia artificial, Coches autónomos, Genética, Educación, Robótica, etc... han tenido cabida en el "temario" del blog.
Pero llegó el momento de hacer un alto en el camino. No se anuncia una innovación disruptiva cada semana y la maduración de tecnologías, aún las de más rápida implantación, lleva su tiempo. Por eso, desde hace unas semanas, el blog muestra un cartel de "Cerrado por reflexión". Que no quiere decir más que hay que dejar pasar un tiempo para volver a encontrar temas e historias que nos vuelvan a sorprender.
Dice el viejo refrán que "cuando el diablo no tiene qué hacer, con el rabo mata moscas". En esas estaba yo cuando, en un claro episodio de serendipia (no me preguntéis cómo, exactamente), me vino la idea de cambiar el futuro próximo por la historia remota. Y en un malabarismo numérico, a los que sabéis que soy aficionado, me pregunté: ¿Y si me embarco en un reportaje para explorar y explicar cómo era el mundo hace 4.100 años? Por aquello de que 2.056+2.056=4.112. Con lo que la primera decisión a tomar, el título del blog, estaba resuelta: "Reportaje desde 2056 a.C."
En eso consistirá. En ir recorriendo las distintas zonas del mundo y saber un poco más de cómo era la organización política, las claves económicas, tecnológicas y sociales de los pueblos que la habitaban en el siglo XXI antes de nuestra era. A diferencia del futuro, que está por descubrir, sobre el pasado hay ya mucho escrito, si bien más sobre unas civilizaciones que sobre otras. Y las fechas, aún en los casos más estudiados, siempre hay que tomarlas como orientativas, siglo arriba, siglo abajo.
No soy historiador, ni experto, ni pretendo que cada entrada sea un trabajo académico al uso. Más bien, como en el blog anterior, mi objetivo es la curiosidad y la divulgación. Y mi labor, la de buscar información, seleccionar y componer un texto que sea ameno y que invite a la lectura y al descubrimiento. Y divertirme, junto con mis lectores, en todo el proceso.
Mapamundi de Oronce Finé (1531) ¿Antártida? |
No soy historiador, ni experto, ni pretendo que cada entrada sea un trabajo académico al uso. Más bien, como en el blog anterior, mi objetivo es la curiosidad y la divulgación. Y mi labor, la de buscar información, seleccionar y componer un texto que sea ameno y que invite a la lectura y al descubrimiento. Y divertirme, junto con mis lectores, en todo el proceso.
Empezaremos en el valle del Nilo, al que los egipcios consideraban la obra del dios Hapy (un buen nombre para empezar este viaje). No es casualidad que muchas de las civilizaciones que visitaremos tienen a un río (o a varios) cerca como protagonista. Iremos saltando de continente en continente, por donde ese imaginario "viajero del tiempo" nos vaya llevando. No sé para cuantas etapas dará este viaje: 15, 20, 25 ... pero seguro que lo pasaremos bien en el camino. ¿Te apetece? Pues abróchate el cinturón, que la semana que viene despegamos...
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Posdata: En 1961, el arqueólogo inglés Thomas Geoffrey Bibby (1917-2001) publicó el libro Four Thousand Years Ago: A World Panorama of Life in the Second Millennium B.C. (traducido en castellano como "Hace 4000 años"). En él va reflejando la evolución de distintas civilizaciones a lo largo de ese segundo milenio en diversas zonas del planeta. Aunque conectados por el título, debo decir que mis entradas presentarán un enfoque distinto: mientras que, en la parte central de libro, Bibby hace un recorrido que avanza a lo largo del milenio, mi viajero imaginario permanecerá en una franja temporal fija, que podemos situar entre 2200 y 1800 a.C.
Sí que es cierto que, al comienzo del libro, en el capítulo "Bronce y Piedra", que empieza con "los primeros rayos del sol del segundo milenio a.C...." se hace un recorrido por distintas civilizaciones siguiendo a ese sol imaginario alrededor del planeta. Seguramente, cuando leí el libro en mi juventud, dejó en mi cabeza alguna clave que ahora retomo.
Sí que es cierto que, al comienzo del libro, en el capítulo "Bronce y Piedra", que empieza con "los primeros rayos del sol del segundo milenio a.C...." se hace un recorrido por distintas civilizaciones siguiendo a ese sol imaginario alrededor del planeta. Seguramente, cuando leí el libro en mi juventud, dejó en mi cabeza alguna clave que ahora retomo.
Expectante por conocer las experiencias del viaje a la antigüedad de bibliotecario de ACjandría
ResponderEliminarCuenta conmigo para acompañarte en este nuevo viaje en el tiempo, ya me voy cambiando el traje presurizado por túnica y sandalias. Cualquier tiempo pasado no necesariamente fue mejor, pero sí que, seguro, diferente. Vamos allá, pues....
ResponderEliminarGenial! Un viaje en el tiempo! Deseando despegar!
ResponderEliminarInteresante, la expectativa es alta. Esperamos descubrir temas que aún hoy sean aplicables.
ResponderEliminarPues abrochados los cinturones solo nos queda despegar juntos!!!! Gracias por mantenernos siempre abiertos a aprender y a avivar la curiosidad
ResponderEliminarNos vemos en la próxima lectura
Adelante, será un placer acompañarte en este viaje¡¡¡¡¡¡¡
ResponderEliminarEl.. misterio de los.hititas, el.poema de Gil gamesh, la.fundacion de Cádiz, los.misterios de la Atlántida....Te adentras en los.grandes misterios..una idea excelente. Cuenta.conmigo.Anka.
ResponderEliminarEnhorabuena, vaya idea portentosa para utilizar la facilidad de comunicación de las nuevas tecnologías. Me convierto de inmediato en seguidor tuyo
ResponderEliminarApasionante