|
Yu el Grande (Dà Yǔ) |
En 1996 el profesor Li Xueqin, de la Universidad de Tsinghua, recibió el mandato del gobierno chino de establecer una cronología fidedigna de las distintas dinastías chinas, en especial de las más remotas, tratando de compaginar los recientes hallazgos arqueológicos con las milenarias tradiciones literarias. El proyecto se llamó Xia-Shang-Zhou Chronology Project (tomando el nombre de las tres dinastías más antiguas), reunió a más de 200 expertos y presentó sus primeros resultados en el año 2000. Aunque no libre de polémica por parte de otros investigadores, el caso es que las autoridades chinas lo dieron por bueno y esta cronología es la que, desde entonces, se considera la "oficial" en China.
Pues bien, según esta cronología, la dinastía Xia reinó en el período 2070-1600 a.C. , por lo que es la que nos encontraríamos en nuestro viaje imaginario al siglo XXI, a.C. Y, en concreto, a su primer rey Yu el Grande (大禹, pinyin: Dà Yǔ). Para ubicar el "reino", digamos que se extendía sobre la actual provincia de Henan, con un poco del oeste de la de Shandong y otro poco del sur de la de Hebei. El asentamiento de Erlitou, que se piensa pudo ser su capital en la etapa final de la dinastía, se encuentra a 800 Kms. al sudoeste de Beijing.
Yu se ganó el puesto por su éxito en solucionar el problema de las inundaciones periódicas del Río Amarillo (Huáng Hé). Al contrario que en Egipto y su Nilo, aquí la crecida del río no era sinónimo de riqueza y abundancia, sino de muerte y devastación, ya que frente al lento y sinuoso fluir del Nilo, los ríos de China se vuelven torrenteras enormes fuera de control (de hecho, las inundaciones del río Amarillo de los años 1332-1333 d.C. ostentan el récord histórico de devastación: se estima que murieron 7 millones de personas).