Sahul

Niños aborígenes australianos

Cuando en Octubre de 1606 el capitán gallego-portugués (no está claro dónde nació) Luis Váez de Torres atravesó, a bordo de la nave San Pedrico, las aguas que separan Australia de Nueva Guinea, poco podía imaginar dos cosas: 1) que hoy día todo el mundo conocería esta franja de 150 Kms. como el "Estrecho de Torres" y 2) que al sur de la Península de York que él avistó (y seguramente pisó) se extendía la mayor isla-continente conocida: Australia. Pero pasó de largo, camino de Manila que era su destino. La gloria del descubrimiento se la llevó un holandés, Willem Janszoon, de la Compañía Holandesa de las Indias Orientales que, cierto es, desembarcó por la misma zona unos meses antes. Los ingleses, con James Cook al frente,  llegaron 164 años más tarde.

Pero lo que nos interesa del estrecho de Torres en este recorrido por el siglo XXI a.C. es que es muy poco profundo, 50 metros en su parte más honda. Lo cual nos da una pista de que no siempre estuvo cubierto de agua. Efectivamente, durante la última glaciación, hubo 2 masas de tierra que "afloraron" al haber bajado el nivel de agua unos centenares de metros. En la parte occidental, la Placa de la Sonda abarcaba desde Indochina a Indonesia y Malasia (lo que hoy son las islas de Sumatra, Borneo, Java y Bali, entre otras) y parte de las Filipinas. En la parte oriental, el continente Sahul unía Nueva Guinea, Australia y Tasmania.

Extensión de Sonda y Sahul durante la última glaciación

Lo cual implica que, hasta hace 12.000 años que empezó el deshielo, resultaba relativamente fácil pasar desde Sonda a Sahul, saltando de isla en isla en pequeñas balsas. Ello explica la colonización de estas tierras desde el sudeste asiático por las sucesivas oleadas de homínidos, empezando por el Homo Erectus y terminando en el Homo Sapiens. Pero, a partir del 6.500 a.C., las aguas separaron otra vez Nueva Guinea y Tasmania de Australia, por lo que, durante varios milenios, todo lo que había allí siguió su propia evolución, aislada del resto del mundo. Por eso, hay especies animales y vegetales que sólo se dan aquí: canguros, koalas, wallabíes, casuarios, ornitorrincos, equidnas,...

Y con los humanos también se dio un caso único en el mundo. Los aborígenes australianos mantuvieron básicamente su carácter nómada y de cazadores-recolectores hasta la llegada del "hombre blanco" y también después, siendo uno de los casos en la Historia de mayor dificultad de coexistencia de ambos tipos de civilización. Por lo tanto, intuir cómo era la vida en Australia en el siglo XXI a.C. es relativamente fácil: se debía de parecer bastante a lo que se encontraron holandeses primero e ingleses después a partir del siglo XVII.

Empezamos con lo más práctico, la comida. Conocida ahora como "bush food" (y parece que está de moda en los restaurantes de alto copete de Sidney y otras ciudades australianas). Extraigo de la Wikipedia los alimentos que la podían componer:

"Bush food" vegetal

1. De origen animal: canguros, emús, pavo salvaje, wallaby de roca, zarigüeyas, serpientes, lagartijas y osos hormigueros.
2. De origen vegetal: naranja salvaje, fruta de la pasión salvaje, higuera silvestre, conkerberry, muérdago,... Semillas comestibles, semillas mulga y semillas de acacia.
3. Gusanos e insectos, incluyendo comida de witchetty, cigarras y orugas. Otras larvas se encuentran en varias especies de árboles tales como goma de río rojo, coolibah, palo de hierro y la acacia espinosa.
4. Miel y néctares que se encuentran en la hormiga de miel, miel de la abeja nativa, el néctar de las flores del palo de pollo y los árboles coorkwood.
5. El agua - la búsqueda de agua en las condiciones secas del desierto era esencial para la supervivencia. El agua podría encontrarse en soakages, raíces de árboles y los huecos y los muy escasos pozos de agua permanentes.

Colores del Uluru

Otro aspecto diferencial de la cultura aborígen es que no desarrollaron ningún tipo de escritura, lo que reforzó, a cambio, la importancia de la tradición oral y el recuerdo. Hasta el punto que hay una "filosofía" muy propia suya, a medio camino entre la mitología, la religión, la magia y el mundo de los sueños (los ingleses lo bautizaron como "The Dreaming"), que establece conexiones entre el hombre, los seres vivientes, la naturaleza, los antepasados, los recuerdos, los mitos, etc...

Y que tiene lugares sagrados, como el famoso Uluru-Ayers Rock, montículo de 9,4 Kms. de circunferencia y 348 metros de altura, que se encuentra en la parte sur del Northern Territory. Y cuyos cambios de tonalidad, de acuerdo con la inclinación de la luz solar y de las condiciones atmosféricas, le confieren ese indudable aire mágico que atrajo desde siempre a los primeros pobladores y hoy a miles de turistas que visitan "la roca".

Aborígen tocando el didyeridú

En el aspecto artístico, se conservan pinturas rupestres, pero la mayoría eran trabajos efímeros, sobre cortezas o rocas. También usaban, y siguen usando, pinturas rituales sobre el cuerpo. Hay un instrumento musical característico, al que los ingleses bautizaron como "didgeridoo" (castellanizado en didyeridú, pero todavía no aceptado por la RAE). Se trata de un instrumento de viento, obtenido del tronco de árboles de la familia de los Eucalyptus, que puede tener hasta 2 metros de longitud. Se hace sonar vibrando los labios por uno de sus extremos y haciendo modulaciones con labios, lengua y garganta. Puedes ver cómo suena aquí. 

Algo que no desarrollaron los aborígenes fue la industria textil; cuando llegaron los primeros europeos los nativos, hombres y mujeres, iban totalmente desnudos. Se estima que en ese momento podía haber cerca de 1 millón de nativos en Australia. Pocas décadas después, fruto de los conflictos con los nuevos pobladores, pero, sobre todo, de los estragos causados por las nuevas enfermedades desconocidas para ellos que "importaron" los colonizadores, el nº se redujo significativamente. Hoy el censo está en 465.000.

Parece que en la sociedad aborigen los roles están muy definidos; para hombres, mujeres y niños. Y también en las relaciones con la familia cercana y el resto de la tribu (en algún sitio he leído que, en algunas tribus, un yerno sólo se puede dirigir a su suegra utilizando un lenguaje especial, el "lenguaje para suegra" ¿¿??) . Por eso, dicen que, al principio, les extrañaba que los europeos dieran las gracias por todo. Para ellos, las cosas que había que hacer se hacían sin esperar ningún agradecimiento a cambio.

Un mito a derribar es el del bumerán. Ni es exclusivo de Australia (se han encontrado algunos en Egipto, en la tumba del faraón Tutankamón), ni siempre está diseñado para volver a su punto de lanzamiento. De hecho, los que se utilizaban para la caza se llamaban "kylies" y no volvían.

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Tiempo de preparar la mochila. Volvemos al corazón de África. Al África más negra...

Vista aérea de Uluru - Ayers Rock